Venus Williams impresionó; Martina Navratilova lo notó

WASHINGTON, D.C. -- Martina Navratilova sintió una corazonada al leer que Venus Williams había aceptado un wild card para el cuadro principal de individuales del Mubadala Citi DC Open.

"Pensé: 'Esto no va a acabar bien'", dijo la 18 veces campeona de Grand Slam el miércoles desde su casa en Miami. "¿Y qué tan equivocada estaba? ¿Qué tan equivocada estaba?".

Al final, casi tan equivocada como era posible.

A los 45 años, Williams venció con contundencia a Peyton Stearns por 6-3 y 6-4 para avanzar a un partido de segunda ronda contra Magdalena Frech, cabeza de serie número 5. Esto convirtió a Williams en la segunda mujer de mayor edad en ganar un partido de individuales en el circuito.

¿La primera? Navratilova, quien tenía 47 años cuando ganó un partido de primera ronda en Wimbledon en 2004.

"¿Qué se puede decir? Porque es increíble", dijo Navratilova. "Venció a una jugadora de primera categoría [n.° 35]. En serio, ¡me quito el sombrero!".

Tras ganar su partido de dobles el lunes y el de individuales el martes por la noche, Williams finalmente volvió a la realidad. Las cabezas de serie n.° 2, Taylor Townsend y Zheng Shuai, vencieron a Williams y Hailey Baptiste por 6-4, 3-6 y 10-6.

Ante otro estadio lleno en la pista John Harris, el partido fue entretenido hasta que un ganador se impuso en el último set. Con una potente volea de Townsend, convirtieron su segundo punto de partido.

Navratilova dijo que habría visto el partido individual de Williams, pero que ella y su esposa, Julia Lemigova, tenían reservas en un restaurante de Miami que no podían cancelar. Navratilova, por supuesto, seguía el marcador en su teléfono.

"Obviamente, ambas tenemos buen ADN", dijo Navratilova. "Que la contracción rápida sigue siendo rápida. Entendemos el juego, la geometría. Saber jugar. Todo el aspecto mental.

"Somos bastante parecidas en ese aspecto. Concentradas, decididas... no aceptamos un no por respuesta".

Navratilova quedó impresionada con el buen estado físico de Williams, que había brillado por su ausencia en su último partido del año pasado en Miami e Indian Wells. Añadió que tener que superar el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune crónica que mina la fuerza y limita la actividad prolongada, la hizo aún más inspiradora.

Hace veintiún años, Navratilova aún era una jugadora de dobles activa, pero aceptó un wild card para el cuadro principal de individuales de Wimbledon. Una década después de su último partido individual, derrotó a Catalina Castaño por 6-0 y 6-1 antes de caer ante Gisela Dulko en segunda ronda.

Tras su gran victoria, Williams citó la palabra que empieza con A.

“Creo que, más que nada, se trata de amor, ¿verdad?”, dijo. “Si le tienes suficiente amor, te esforzarás y encontrarás ese pequeño extra al final, porque me encanta”.

Navratilova, ajena a esos comentarios, citó precisamente la misma premisa.

“Esto demuestra cuánto ama Venus el juego”, dijo Navratilova. “Esperanza, perseverancia, no rendirse. Sigue tu camino, simplemente sigue tu camino. Si estás en el camino que quieres seguir, que amas, tienes todo que ganar y nada que perder, sin importar el resultado, porque amas el camino”.

“A Venus le encanta todo, incluso entrar a la pista. Espero que siga adelante”.